Blog

La piel, el órgano más grande del cuerpo

carolina-heza-zwPYmB1GlNE-unsplash
Recursos para tu bienestar

La piel, el órgano más grande del cuerpo

¿Ya cuido lo que me pongo en la piel? ¿Soy consciente de lo importante que es? ¿Y qué me pongo? ¿Cómo se qué es bueno y qué no para ponerme en la piel?

Así, es, la piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo, lo cubre completamente nos protege del frío, del calor, de la luz, regula la temperatura, impide el paso de bacterias y un largo etc..

Pero es que además, todo lo que nos ponemos sobre ella, penetra en nuestro organismo y llega al torrente sanguíneo. Has pensado alguna vez en las cremas que te pones, los geles, los champús, la exfoliante, el acondicionador, la mascarilla, el limpiador, el maquillaje, la crema solar… y podría seguir y seguir….

Todo eso que nos ponemos en el cuerpo, también llega a nuestro interior… evidentemente en mucha menos proporción que si te lo comes directamente, claro… pero por eso muchos de los ingredientes que nos ponemos en la piel, si nos los comiéramos, serían totalmente tóxicos para nuestro organismo.

Pero… si son tóxicos si nos los comemos… deberíamos dárnoslos en la piel?

Hace ya muchos años, desde que empecé a entrar en este mucho de la salud, las terapias, la alimentación… empecé a plantearme qué cremas, qué cosméticos, que geles utilizaba… leer los ingredientes es para hacerse un master, está claro, pasa un poco lo mismo que con la alimentación, que empieza a poner cosas, que suenan mal, pero que no tienes ni idea de lo que es… así que ¿cómo saber si eso es bueno o es malo?

Lo que te da por pensar, es que… si se vende… será que no es malo, no? Pero claro, aquí empezamos a darle vueltas a muchas cosas… realmente quien fabrica estos productos, está pensando en nuestra salud? Realmente las leyes que existen al respecto nos protegen? O realmente estos productos, aunque no nos los podríamos comer… son malos para la salud?

Yo, sin ser una experta en el tema, llevo años cuidando mi cosmética, como muchas de nosotras, buscándonos la vida por informarnos, por aprender, por tener un cierto criterio a la hora de elegir qué ingredientes aceptamos y cuales no… empiezas sabiendo que todo lo que termina por paraben… lleva petróleo… vale… pues eso fuera… por si acaso, pero claro, poco a poco te vas dando cuenta de que hay todo un mundo oculto en los ingredientes de la cosmética, casi más complejo que el de la alimentación…

Así que bueno, dices… pues cosmética orgánica, y listo! Bueno… sí y no… para empezar, tenemos que tener claro, que porque en un bote de crema ponga cosas como… “natural”, “a base de aceite de…” “coco” “karite” o cualquier cosa que nos pueda hacer pensar que eso es buenísimo… no significa que lo sea… la palabra ”natural” se utiliza para cosas que a veces me dejan alucinada, es decir, para casi cualquier cosa. Y el resto puede ser un ingrediente que lleve la crema en cuestión, pero no te dice todo lo demás que le ponen.

Por otro lado, el término “orgánico” indica que tienen un sello que así lo certifica, es decir, que parte de sus ingredientes son de origen orgánico, pero según el sello, las exigencias serán unas u otras y en ningún caso indica que el 100% tenga que ser de origen orgánico, por lo que tampoco te da garantías en sí mismo de que todos los ingredientes sean saludables. Además, existe mucha polémica con estos sellos, porque realmente tienes que pagar por ellos, lo que significa, que puede haber en el mercado muchas marcas de cosmética que no lo tengan, pero que sus ingredientes sean mucho más naturales, orgánicos y saludables que los de otras marcas que sí tienen el sello… vamos, que otro lío más para la cabeza!!

Personalmente, cuando voy a comprar cualquier tipo de cosmético, gel, maquillaje… cualquier cosa que me ponga en la piel, busco cosmética ecológica de calidad, con el menor número de ingredientes posible, el máximo número de ingredientes que pueda identificar y normalmente huyo de las marcas más conocidas de cosmética que en general son las que menos se han puesto las pilas en esto. Por suerte, cada vez más marcas cuidan los ingredientes y la manera de fabricar, lo que hace que cada vez nuestra tarea de identificar qué nos ponemos en la piel, sea más fácil.


En definitiva, la sociedad en la que vivimos, donde el consumo se ha convertido en la base de la economía, tenemos que ser nosotras, como consumidoras quienes nos responsabilicemos de lo que consumimos, porque por desgracia, estamos bastante desprotegidas al respecto.

Como decía al principio del post, cuidar nuestra piel y lo que nos ponemos en ella no es solo una cuestión estética, va mucho más allá, y la salud de nuestro organismo también depende de ello, todo suma, y tal y como nos preocupamos de lo que comemos, que efectivamente es muy importante, no debemos dejar de lado lo que nos ponemos en la piel, porque es el órgano más grande de nuestro cuerpo.



En definitiva… mi opinión es que no te pongas en la piel nada que no te comerías!!! 😊😉

Deja tu comentario aquí

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir chat
1
Hola 👋
¿En qué podemos ayudarte?