Se acerca el solsticio de invierno y, en Pisando la tierra, lo vamos a celebrar entrando en la noche más oscura del año con un BAÑO DE SONIDO.

El solsticio de invierno es un momento de gran significado ESPIRITUAL, marcando el punto en el que la oscuridad alcanza su apogeo para dar paso a la luz. Este evento cósmico ha sido celebrado y honrado por distintas culturas a lo largo de la historia, ya que representa la renovación, la esperanza y el renacimiento. En este período de introspección y conexión con lo divino, podemos aprovechar la energía del solsticio para reflexionar sobre nuestros propios ciclos de vida, liberar lo viejo y plantar las semillas de nuestras intenciones para el futuro.

El solsticio nos brinda la oportunidad de alinear nuestras ENERGÍAS con las fuerzas universales para encontrar armonía y equilibrio interior. Permitámonos conectar con el simbolismo espiritual de este evento, abrazando su sabiduría ancestral para nutrir nuestro crecimiento personal y espiritual, despertando nuestro potencial interior.

El solsticio de invierno es un recordatorio de que, a pesar de la oscuridad, siempre habrá luz y crecimiento si abrazamos el cambio y confiamos en el ciclo de la vida. Es un momento para abrir nuestros corazones a la transformación y la renovación, dejando espacio para nuevas oportunidades y experiencias en nuestra vida.

En Pisando la tierra os invitamos a celebrarlo con nosotras con un baño de sonido con CUENCOS TIBETANOS y GONG. A través de la vibración y el sonido podemos conectar con nuestra esencia para potenciar nuestra intención de dejar atrás lo viejo y hacer espacio para recibir lo nuevo.